domingo, 18 de noviembre de 2012

#28

¿Qué hemos hecho en clase?


     Realmente la clase de hoy ha sido un caos de gran envergadura. Lo más gracioso ha sido el hecho de estar mucho rato preguntándonos sobre la realidad, si existe o no existe, qué es real o no, incluso nos pusimos a hacer pruebas sobre la realidad del asunto, haciendo comparaciones de las distintas visiones sobre una pizarra. Acabamos discutiendo sobre las cuatro dimensiones y sobre porqué los escritores de la época de España eran tan realistas. De forma total, mi cabeza acabó siendo un caos de ciencia, relativismo, historia de España y literatura. Resultado final: MINDFUCKED.





#27

Kiko Maillo


     Estimado señor Maillo,

     He de decirle que la película Eva ha suscitado mucho interés en clase. La idea de una nueva generación plagada de robots me parece sublime, y también que los sentimientos hacia un robot. Mi pregunta versa en sí usted cree que esto es posible, es decir, una nueva sociedad plagada de máquinas que nos faciliten la vida. Incluso, ¿cree usted ético crear el robot de un niño a tal escala como EVA para satisfacer un deseo ególatra de conseguir la perfección?

     En esta película se ve un claro ejemplo de necesidad ególatra con el fin de conseguir un robot que pueda satisfacer según que necesidades, de la misma forma que hacerlo tan perfecto cómo hacerlo a la imagen y semejanza de una niña de diez años. Podemos ver otra clase de robots, como Max, el cual se puede modificar su forma de ánimo dándole un comando.

     Otra cosa que me parece realmente curiosa es la forma que tienen los robots de reiniciarse y borrar toda su memoria: ¿Qué ves cuando cierras los ojos? Me parece una forma muy poética y curiosa de reiniciar la memoria. ¿Qué puede ver un robot? ¿Tienen su propio pensamiento ajeno a los conocimientos implantados por los humanos? Creo que todo tiene una intención muy metafórica y me gustaría que me llegas a aclarar cómo surgió esa frase, qué le motivó.

     Gracias por su atención, Alejandra Pando Palmer
    

    

#26

¿La ignorancia se busca?


     Durante los últimos años se ha hecho la pregunta de si la ignorancia está siendo buscada. A medida que van avanzando las nuevas tecnologías y se van investigando los siguientes avances, la gente empieza a desarrollar cierta dependencia hacia estos aparatos. Al crear esta especie de dependencia, sí es cierto que surge una cierta ignorancia, pues se acaba confiando más en estos aparatos eléctricos que no en nuestra propia mente y, no solo eso, sino que deja de cuestionarse la fiabilidad de los resultados de estas máquinas.
     Cabe destacar, también, que los medios de comunicación son los principales focos de ignorancia que buscan alienar a las masas y adoctrinarlas, dependiendo del canal en el que se encuentre el espectador. Los principales grupos políticos del momento, se afanan por intentar adoctrinar al mayor número de candidatos posible, para extender su mandato a todas las partes de nuestro país, sin importar, tan siquiera, si eso puede beneficiarnos o perjudicarnos. La mayoría de ellos sólo buscan una retribución económica que pueda saciar el hambre de unos bolsillos igual de hambrientos que un agujero de gusano en el universo.
     Lo único que puede librar a alguien de toda esta ignorancia es el intentar llevarse por la curiosidad. Cierto es que la curiosidad en sí misma mató al felino (como se dice vulgarmente), pero también es cierto que, sin ese afán de conocer lo que desconocemos, nunca podríamos seguir avanzando y todo quedaría completamente estancado. La ignorancia se combate dejando rienda suelta a la curiosidad. Sólo esa curiosidad puede ayudarnos a intentar averiguar más de el mundo que nos rodea, a descubrir más de lo que creemos conocer y a labrarnos nuestras propias opiniones. Cuanto más sabemos, más críticos nos volvemos, y cuanto más críticos, somos más capaces de luchar contra aquellos que buscan sólo un rebaño de ovejas dispuesto de seguir al resto, balando palabras sin sentido y asintiendo a todas las penurias que nos manden.